El budismo es la religión no teísta desarrollada a partir de las enseñanzas que difundió el príncipe Siddharta Gautama a partir del siglo V aC. Esta religión se expandió por toda la India, convirtiéndose en religión de estado a partir del siglo II aC. A partir del siglo VII comienza el declive del budismo en la India, que queda como religión residual a partir del siglo XIII. En aquel momento, sin embargo, el budismo se ha extendido por gran parte de Asia, lo que persiste aún ahora, donde es la religión mayoritaria en muchos países, como Tailandia, Camboya o Laos.
Actualmente hay entre 300 y 500 millones de seguidores de esta religión en el mundo y podemos encontrar templos budistas importantes en la mayoría de países de Asia.
El post recopila cinco centros budistas visitados en cinco países diferentes. Todos tienen su importancia. Sukothai, en Tailandia y Angkor, en Camboya, fueron verdaderas capitales de los estados a los que pertenecían y son ahora venerables parques arqueológicos.
Las cuevas de Yungang, en Datong, forman parte del antiquísimo arte de la escultura sobre roca que se desarrolló en China en el siglo V y que tuvo su continuación en las esculturas de las cuevas de Longmen en Luoyang, cuando la dinastía Wei del Norte, trasladó la capital, de Datong a Luoyang.
El Borobudur, es todavía hoy, la estupa budista más grande del mundo, y fue mandado construir por la dinastía Sailendra, como muestra de su supremacía en Java Central.
Y el templo Todai-ji de Nara, fue construido por el emperador japonés en la capital del estado, Nara, para que Buda protegiera la población. Fue tanta la influencia del templo en las políticas del estado, que el Emperador se vio obligado a trasladar la capital a Nagaoka.
1. TAILANDIA. PARQUE ARQUEOLOGICO HISTORICO DE SUKOTHAI.
A poco más de 400 kilómetros de Bangkok, en dirección norte se encuentra el Parque Arqueológico de Sukhotai, donde se puede disfrutar de la capital de lo que es conocido por ser el primer reino tailandés.
Este reinado fue fundado a mediados del siglo XIII cuando un gobernante local se reveló contra el dominio khmer. El reinado de los nuevos gobernantes se fue expandiendo y con su tercer mandatario, Ramkhamhaeng tuvo su época de máximo esplendor, ocupando parte de los actuales estados de Laos, Birmania y Malasia.
Con la muerte de Ramkhamhaeng, el reino de Sukhotai fue perdiendo poder de forma progresiva hasta que en 1438 fue absorbido por el reino de Ayutthaya.
El Parque histórico de Sukhotai forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1991 y está formado por una gran cantidad de templos que se extienden hasta 70 kilómetros cuadrados. La ciudad intramuros, ocupa casi cuatro kilómetros cuadrados y en su interior se conservan unos 26 templos.
El templo, con sus fabulosas figuras de Buda, tanto de pie como sentado es uno de los reclamos más esplendorosos de Tailandia. Visitarlo es muy agradable y particularmente, hacerlo en una bicicleta alquilada, recorriendo los senderos en medio de estupas y lagos artificiales, que hacen de la visita, una de las más relajantes del país.
Dentro del recinto, el clímax lo encontramos en el precioso templo del Wat Mahathat. Las estupas, las esculturas de Buda, el agradable entorno, todo es espectacular en el Wat Mahathat.
¿Cómo llegar?
Desde Bangkok, la capital de Tailandia se puede llegar en bus (unas 7 horas) o en tren. También se puede llegar a Phitsanulok en tren, y desde allí, coger un bus que te lleva a Sukotahi en una hora.
2. CHINA. CUEVAS YUNGANG. DATONG.
De nuestros viajes por China ha habido dos conjuntos de cuevas budistas que nos han dejado boquiabierto: llas cuevas de Longmen en Luoyang y las cuevas de Yungang en Datong.
En las Cuevas Yungang de Datong encontramos hasta 51.000 esculturas de diversos tamaños repartidas en las 53 grutas que hay en el recorrido de aproximadamente un kilómetro. Muchas de estas esculturas hacen pocos centímetros de altura y están esculpidas directamente en la piedra. Pero muchas otras sorprenden por su policromía (que no encontramos en las de Luoyang) y sobre todo, por su enorme altura, que llega hasta los 16.8 metros en la más grande de todas. Los Budas, Bodhisattvas y guardianes celestiales se suceden en un recorrido espectacular. La falda de la colina está literalmente agujereada por todos los rincones posibles y realmente es una de las imágenes más espectaculares de un país, que precisamente no es huérfano de grandes monumentos.
Las cuevas se encuentran a unos 20 kilómetros de la ciudad de Datong y se empezaron a construir en el 460. Es obra de la dinastía Wei del Norte, que abandonó la ciudad el 494 (precisamente para trasladar la capitalidad a Luoyang), momento en el cual se dan por terminadas las obras.
Las Cuevas Yungang de Datong forman parte del Patrimonio de la Humanidad desde el 1981 y se pueden visitar en una visita relámpago desde Beijing, dado que está a unos 350 kilómetros hacia el oeste.
¿Cómo llegar?
Desde Beijing se puede coger un tren o un autobús hasta Datong. Una vez en la ciudad, hay que coger un autobús (con transbordo a medio camino) para ir a las cuevas.
También se puede ir a Datong en taxi (la carretera es muy buena), que es lo que hicimos nosotros. Acordamos el precio para que el día siguiente nos llevara a los monasterio colgados de Xuankong, que están a menos de 100 kilómetros de Datong y antes de llegar de vuelta a Beijing, hacer una parada en Badaling, para visitar la Gran muralla.
3. INDONESIA. ESTUPA DE BOROBUDUR. YOGYAKARTA.
El complejo budista de Borobudur en la isla indonesia de Java es uno de los grandes monumentos arqueológicos de carácter religioso del mundo, siendo aún hoy, la estupa budista más grande que jamás se haya construido.
El Borobudur se fundó en el siglo VIII y parece ser que fue la dinastía Sailendra quien mandó su construcción como lugar de culto. Es una época algo convulsa en cuanto a religión, de manera que a menudo, la temática budista se mezcla con la hinduista. Con todo, el Borobudur se puede considerar básicamente una estupa budista, mientras que los templos de Prambanan, que están bien próximos al Borobudur y se pueden visitar en el mismo día, serían un ejemplo de templo mayoritariamente hinduista y contemporáneo del Borobudur.
La estupa tiene forma de pirámide de seis niveles o plataformas cuadradas. La base de la plataforma inferior hace 118 metros de lado. Una vez superados los seis niveles, que están riquísimamente decorados por perfectos bajorrelieves donde se explica la vida de Buda y que ocupan unos 2500 metros cuadrados, se llega a las tres plataformas superiores, que son circulares y que están llenas de estupas campaniformes. En su interior conservan la imagen de Buda. Hay hasta 72 entre los tres niveles superiores, 16 de las cuales, se encuentran en el último de los niveles y envueltas la estupa central, que es la más grande. El Borobudur forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad.
¿Cómo llegar?
Hay que ir hasta Yogyakarta, capital del este de Java. Lo más habitual es llegar vía aerea desde la capital indonesia, Yakarta, o por ejemplo, desde la capital de Bali, Dempasar.
Desde Yogyakarta hay que coger un autobús que te lleve a la estación de autobuses de Jombor, al norte de Yogyakarta y desde allí, otro hasta el Borobudur. También se puede coger un taxi desde Yogyakarta. El trayecto no llega a la hora y si se comparte, el taxi es un medio bastante barato en Indonesia.
Para saber más, puedes leer este post sobre Borobudur.
4. JAPÓN. TEMPLO DE TODAI-JI. NARA.
Nara, ciudad situada a 477 kilómetros de Tokio, la capital japonesa, pero sólo a 40 de Kioto, la segunda ciudad en importancia del país nipón, es una ciudad repleta de preciosos templos, inscritos en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
En el Templo del Todai-Ji encontramos una de las estatuas más grandes del Buda Vairocana (el que brilla como el sol), que es conocido también como Daibutsu de Nara (Gran Buda).
El templo del Todai-Ji dataría del 745 y fue construido para dar cobertura al enorme Buda que el emperador había mandado construir, edicto mediante, para que ofreciera protección a la población. El Buda, diseñado para Kuninaka no muraji Kimimaro, fue terminado el 751 y es enteramente de bronce. En ese momento, Nara era la capital del estado y enseguida, el templo se convirtió en un punto de peregrinaje muy importante, hasta el punto de que el templo se convirtió en una importante influencia para los asuntos del estado. Esto llevó a que en 784, el Emperador decidiera trasladar la capitalidad hacia Nagaoka, para disminuir así, la influencia de los asuntos religiosos en el devenir de la nación.
El templo, a pesar de haber sido destruido dos veces por incendios y que actualmente es un 33% más pequeño que el original, es aún, la estructura de madera más grande que jamás se haya construido. La actual sala es del 1692.
Después de pasar por la puerta principal, el Nandaimon, que tiene 20 metros de altura, se accede a un patio procesional. Al fondo, encontramos el edificio principal del Todai-Ji, el esplendoroso Daibutsuden, que es lo que da cabida a la enorme Buda. Este edificio tiene una altura de 56 metros y se muestra majestuoso frente al patio procesional. El Gran Buda mide 15 metros de altura. A derecha e izquierda del Gran Buda encontramos dos bonitos Bodhisattvas.
Dentro del Daibutsen, a parte del Gran Buda, hay un pilar hueco donde es típico que los viajeros intenten pasar por entremedio. No es nada fácil. Hay que ser delgado, de hombros estrechos y sobre todo, bastante hábil. Parece ser que quien consigue la proeza, será bendecido con la iluminación en próxima vida.
Antes de partir damos una vuelta y nos fijamos en la bonita y sencilla torre de la campana, que se encuentra en muchos recintos budistas de Asia: la Shoro. Contiene la campana más grande de todo Japón, aunque la verdad es que tampoco parece tan monumental, con los 3.87 metros de altura. Fecha del 752.
Fuera del recinto del Todai-Ji, hay un parque donde hay un montón de juguetones ciervos sika, muy comunes en Japón. Es divertido alimentarlos con unas galletas, las senbei Shika, que venden para la ocasión. Niños y mayores disfrutan de los ciervos.
¿Cómo llegar?
A Nara se puede ir en tren o autobús. Lo más cómodo es hacer una excursión de un día desde la vecina Kioto. Hay muchos trenes cada poco rato. Nara es una ciudad para disfrutarla a pie, descubriendo así los múltiples templos. El Todai-Ji se encuentra a menos de tres kilómetros de la estación de trenes, en dirección noreste.
5. ANGKOR. SIEM REAP. CAMBOYA.
Probablemente, de todos los recintos budistas del mundo, el de Angkor sea el más espectacular. Quizá sea incluso, el recinto arqueológico más increíble que se pueda visitar. Quizás, el destino turístico más esplendoroso que haya en el mundo entero.
Ni en Taj Mahal, ni la Gran Muralla ni las Pirámides de Egipto pueden hacer sombra a los extraordinarios templos de Angkor.
Esta ciudad, que fue la capital del Imperio de Angkor que dominó buena parte del sudeste asiático se encuentra a muy pocos kilómetros de la ciudad de Siem Reap, que le sirve de apoyo logístico, y forma parte del Patrimonio de la humanidad desde 1992.
Aunque la zona ha estado habitada desde el siglo I de nuestra era, es a partir del 802 dC cuando el rey Jayavarman II somete las tribus de alrededor y pone la piedra fundacional de lo que se convertirá en un imperio. Las construcciones se suceden hasta el siglo XV, formando lo que ahora es el Parque Arqueológico más extenso del mundo. Templos como el de Angkor Wat (mandado construir por Suryavarman II en el siglo XII), el Bayon, con las 200 caras que representan el monarca sonriendo y las 54 torres y el Ta Prohm, un auténtico monasterio budista que llegó a albergar más de 12.000 personas y que ha sido fagocitado por la selva, forman parte de lo más espectacular que se pueda visitar en el mundo. Tanto el Bayon como el Ta Prohm fueron mandados construir por Jayavarman VII. Los budas, las apsaras, los bajorrelieves explicando la vida de Buda, las columnas, los muros del Palacio Real o de la Terraza de los elefantes, todo es espectacular en Angkor, un destino que se hace imprescindible para cualquier viajero.
En los primeros años del reinado, y dada las influencias de los comerciantes indios, las religiones animistas fueron suplantadas por el hinduismo, pero a partir del siglo XII se gira al budismo, de manera que los templos se van construyendo bajo el cobijo de esta religión. Los más antiguos, de origen hinduista, se llenan de budas. Aunque los templos a partir del siglo XII, y de hecho la mayoría de los más espectaculares que hay en Angkor son budistas, a partir del reinado de Jayavarman VIII, a finales del siglo XIII hay una nueva reconversión al hinduismo, de manera que en cierto modo cambian las características de los edificios, entrando en una especie de simbiosis entre budismo e hinduismo. A partir de Srindravarman, se vuelve al budismo, esta vez en la rama Theravada.
Para saber más.
Publicamos un post completo sobre el templos de Angkor.
¿Cómo llegar?
Siem Reap es la puerta de entrada a los templos de Angkor. Para llegar hay que tomar un vuelo desde Phnom Pehn, la capital de Camboya (40 minutos), un autobús (unas 6 horas) o remontar el río, a través del lago Tonle Seap, en una travesía que puede tardar hasta 12 horas.
Siem Reap está también conectada con otras capitales del sudeste asiático, como Kuala Lumpur o Bangkok, gracias a los vuelos low cost de Air Asia.
Una vez en Siem Reap debemos alquilar un tuk tuk para contratar un recorrido de al menos un par de días por el enorme recinto de Angkor. No es posible hacerlo a pie, ya que las distancias entre los diversos templos son grandes.