Cuando en 1998, la UNESCO decidió incluir la ciudad natal de Miguel de Cervantes en la lista del Patrimonio de la Humanidad hizo justicia a una ciudad llena de historia y arte.
Acompañado de mis buenos amigos Luis y Ramón y sus esposas, que me hicieron de extraordinarios cicerones, pude disfrutar de un soleado domingo en buena compañía, descubriendo los secretos de esta preciosa ciudad, que vale la pena incluir como una visita casi imprescindible desde la capital del estado, Madrid.
BREVÍSIMA HISTORIA DE ALCALÁ DE HENARES
El paso de sucesivas culturas ha hecho que Alcalá de Henares sea rica en restos históricos de diversas épocas. La fundación de la ciudad temprana correspondió a los celtíberos, pero después de la conquista por parte de Roma, sobre esta primera villa se edificó la ciudad de Complutum, que supuso un primer periodo de esplendor.
Con la invasión musulmana, la ciudad se despobló, al tiempo que se convirtió en la alcazaba árabe de Al Qal’at Wadi-l-hiyara. De este nombre árabe, deriva el actual de Alcalá de Henares; y de la ciudad romana de Complutum, el gentilicio de sus habitantes: los Complutenses.
La reconquista, a partir de 1118, supuso que alrededor del templo de San Yuste se empezara a edificar la ciudad medieval. Pero fueron los obispos de Toledo los que dieron notoriedad a la ciudad. En efecto, el Rey Alfonso VII de Castilla cedió la ciudad y las tierras circundantes a los obispos de Toledo, los cuales edificaron un castillo, que posteriormente fue palacio y que fue el lugar de residencia y de nacimiento de varios reyes y nobles .
Alcalá se convierte en un foco académico y cultural gracias a la figura del Cardenal Cisneros, que funda la Universidad Complutense en 1499. Desde entonces, Alcalá se convirtió en una de las ciudades más importantes en el ámbito académico en la península. En sus aulas, estudiaron o dieron clases algunos ilustres como Antonio de Nebrija, San Juan de la Cruz, Lope de Vega, Francisco Quevedo o Calderón de la Barca.
Durante los siglo XIX llega el periodo más oscuro de la historia de Alcalá, pues Madrid va asumiendo cada vez más su capitalidad, hasta el punto de que la Universidad Complutense es trasladada a la capital de España. En este siglo, Alcalá de Henares pierde casi el 80% de la población, pasando de 25.000 a 5.000 habitantes.
Gracias a la denominada «Sociedad de Condueños de los Edificios que fueron Universidad», a partir de mediados-finales de siglo XIX, la ciudad recupera parte de los edificios que habían sido desmantelados y subastados. La idea era comprar el máximo de patrimonio para evitar su expolio y que en algún momento, la prestigiosa Universidad pudiera volver a Alcalá. De hecho, la nueva Universidad, no llega hasta 1977, esta vez con el nombre de Universidad de Alcalá. Gracias al trabajo realizado por la «Sociedad de Condueños», varios edificios históricos como el mismo rectorado o varias antiguas facultades, vuelven a formar parte de la nueva Universidad. Incluso el obispado de Toledo-Madrid, vuelve a la la ciudad complutense, en 1991, de manera que la Iglesia Magistral es elevada a categoría de Catedral.
QUÉ VISITAR EN ALCALÁ DE HENARES.
CASA DE HIPPOLYTUS Y CIUDAD ROMANA DE COMPLUTUM.
Como mis amigos Ramón y Luis vinieron a recogerme al hotel de Madrid, en el que me alojaba, lo primero que hicimos cuando llegamos a Alcalá por la carretera que pasa por Torrejon de Ardoz es parar en la Casa de Hippolytus, que se encuentra unos kilómetros antes del centro histórico.
Este edificio, que ha visto en parte la luz gracias al trabajo de los arqueólogos es un extraordinario ejemplo de cómo era una finca romana de los siglos III y IV después de Cristo. La finca estaba en las afueras de la ciudad de Complutum y se trataba de una especie de Colegio para Jóvenes de la nobleza. La finca estaba rodeada de frondosos jardines y aún podemos distinguir zonas como el hipocausto, donde estaba el caldarium y el tepidarium, la zona de las letrinas, una sala de culto a Diana y el Patio Central, alrededor del cual, se distribuían las diversas estancias.
En la zona oriental de este Patio Central encontramos un precioso mosaico con escenas de pesca, que fue firmado por un artista de nombre Hippolytus que le ha dado nombre a toda la finca.
Visitada la Casa de Hippolytus volvimos a retomar la marcha, hasta acercarnos al antiguo Foro de la ciudad de Complutum. En cualquier caso, los dos recintos distan poco más de un kilómetro. De modo que quien no disponga de coche, puede acercarse a pie.
Estuvimos poco menos de media hora para dar una vuelta por el antiguo Foro de la ciudad de Complutum. Entre las diversas estructuras que se pueden distinguir está la fachada monumental, el Paredón del Milagro (fachada Norte de la Curia y la Basílica), la Basílica civil, el mercado o las termas. Los arqueólogos siguen trabajando para dar a luz el máximo de estructuras de la ciudad y la verdad es que tendrán bastante trabajo. Hay que poner bastante imaginación para distinguir lo que ahora podemos ver.
CENTRO HISTÓRICO: DEL PALACIO ARZOBISPAL AL COLEGIO DE SAN ILDEFONSO.
El eje vertebrador de la ciudad histórica de Alcalá es la preciosa y soportalada Calle Mayor que se inicia en la Plaza de los Santos Niños (donde encontramos la Catedral Magistral) y termina en la Plaza Cervantes. Antes de iniciar este recorrido que nos llevará hasta la Universidad de Alcalá, hacemos una breve parada para ver, aunque sea desde fuera, el Palacio Arzobispal. Después, buscaremos la Catedral Magistral, para seguir por la Calle Mayor, donde está la Casa de Cervantes y después la Universidad de Alcalá, con el Colegio Mayor de San Ildefonso.
PALACIO ARZOBISPAL
Los obispos de Toledo tenían su residencia en este palacio, que se asemeja a una fortaleza, en Alcalá de Henares. Hay noticias de la existencia de un Palacio Arzobispal desde principios del siglo XIII (una residencia mudéjar mandada construir por el obispo Rodrigo Jiménez de Rada), pero el actual es fruto de las diversas ampliaciones y remodelaciones que ha sufrido. Tantos años de construcción han dado lugar a una mezcla de estilos, entre ellos, el mudéjar, el renacentista y el barroco. Además, en 1939 sufrió un incendio muy importante que casi lo devasta por completo.
Como no podemos entrar en el Palacio, hay que conformarse en disfrutar, desde fuera, de la preciosa fachada renacentista, ya plateresca. Además, hay una gran reja de hierro forjado que hace que no nos podamos acercar demasiado. En la fachada, destaca el hermoso blasón del cardenal-infante Luis Antonio, hijo de Felipe V, que fue el primer rey Borbón que sustituyó a la casa de Austria.
CATEDRAL MAGISTRAL
Su nombre es el de Catedral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares y es la sede episcopal de la diócesis de Alcalá de Henares desde 1991, cuando se recupera la diócesis y la iglesia magistral es elevada a categoría de catedral.
No sería justo decir que es una de las catedrales más bonitas de España.
Se trata de una iglesia de principios del siglo XVI, erigida en estilo gótico isabelino, después de que el Cardenal Cisneros le otorgan el título de Magistral a la iglesia que había en aquel lugar y se proyectara la construcción de un nuevo edificio.
En el campanario de la Catedral ya podremos distinguir uno de los símbolos inequívocos de la ciudad de Alcalá: los múltiples nidos de cigüeña. Durante todo el día, iremos descubriendo decenas de nidos de cigüeña, cada uno con 2 o tres cigüeñas dentro, que han colonizado literalmente los edificios altos de la ciudad, principalmente, las torres de las iglesias.
Entramos a la iglesia, pero estamos poco rato dentro porque es hora de oficio. Es un edificio más bien austero, dominado por sus tres naves que se cierran con la típica bóveda de crucería gótica.
CALLE MAYOR Y CASA NATAL DE CERVANTES
Esta calle, que se alarga desde la plaza de los Santos Niños hasta la Plaza Cervantes, es sin duda alguna, una de las calles más bonitas de toda España. De hecho, es la calle soportalada más larga de España.
Antiguamente en esta zona estaba el barrio judío. Era el siglo XII. De hecho, aún se conservan dos entradas a la antigua sinagoga, que tras la expulsión de los judíos, quedó, claro, en desuso. La calle, que es peatonal, es un eje vertebrador, tanto a nivel monumental, como comercial y en ella encontramos uno de los monumentos más importante de la ciudad: la casa natal de Cervantes.
Miguel de Cervantes es sin duda, el más universal de los escritores españoles del siglo de oro y el autor, de una de las obras cumbres de la literatura: el Quijote. En la calle mayor de Alcalá de Henares se encuentra su casa natal que no sólo se puede visitar, si no que no hay que pagar por ello.
Eso sí, que nadie piense que esta es la casa original donde nació el célebre escritor. El edificio actual es de 1956, aunque está construido tal y como eran las casonas castellanas de la época (Cervantes nace en 1547). Al entrar a la casa, nos encontramos con un patio central, a modo de claustro, donde se distribuyen, a su alrededor las diferentes alcobas y estancias. En el patio, encontramos también un pozo. Las diversas habitaciones están decoradas con mobiliario de época, tal y como debían ser estas casas hace más de cuatro siglos.
Al final de la calle encontramos la plaza de Cervantes, muy bonita y que antiguamente era conocida como la Plaza del Mercado. Incluso, en días de feria, la plaza había sido, hasta el siglo XIX, la sede de las corridas de toros. En esta plaza encontramos el ayuntamiento de la ciudad, en el antiguo convento de San Carlos Borromeo, que fue transformado en 1870, en Casa Consistorial. En el centro de la plaza y rodeada por varios parterres encontramos la estatua de Cervantes, de 1879 y obra del italiano Pedro Nicoli y un bonito Quiosco de la música, de 1898, obra de Martin Pastells.
UNIVERSIDAD DE ALCALÁ. COLEGIO MAYOR DE SAN ILDEFONSO.
El Colegio de San Ildefonso, sede central de la Universidad de Alcalá, ha sido uno de los motivos principales por el cual, la ciudad ha sido declarada por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.
La ciudad se convirtió en sede universitaria cuando el Cardenal Cisneros, una de las personalidades políticas más importantes (no sólo religiosas) de los siglos XV y XVI fundó la Universidad Complutense, en 1499. La primera Universidad no era tan rica como la que vemos en la actualidad, de manera que el Colegio de San Ildefonso fue revestido de una nueva fachada de piedra a partir del 1537, que sustituía la original, que era de ladrillo. Fue el arquitecto Rodrigo Gil de Hontañón, uno de los más grandes de la transición del gótico al renacimiento, y que fue arquitecto también de las catedrales de Segovia y Salamanca, quien la diseñó.
El colegio de San Ildefonso es una de las obras más bellas del Renacimiento español. De hecho, sólo para ver la fachada, ya valdría la pena acercarse a la ciudad. El pórtico de entrada es monumental y la fachada se articula de abajo a arriba en tres alturas superpuestas. No hay que perder detalle de las ventanas, así como de los atlantes y varias figuras que decoran la fachada.
Las visitas del Colegio de San Ildefgonso son guiadas y valen la pena. Visitaréis los diversos claustros, alrededor de los cuales se encuentran las diversas aulas y las antiguas alcobas para los internos, así como la preciosa capilla, donde está la tumba del Cardenal Cisneros (pero no su cuerpo) y que dispone de uno de los artesonados más bellos del arte español (y el más largo). También cabe destacar el fenomenal Paraninfo, que es célebre en el mundo entero, pues es allí donde anualmente se entrega el Premio Cervantes y que antiguamente se utilizaba para los actos solemnes, así como para los actos de graduación y también para algunos de los exámenes de grado.
PALACIO DE LAREDO
Fuera del centro histórico, pero al alcance de un corto paseo a pie, encontramos el Palacete de Laredo, una de las visitas imprescindibles de la ciudad. Fue la última que hicimos, antes de volver a Madrid.
Este palacio, de 1882 es una obra neomudéjar y fue construido por orden del arquitecto, pintor y dibujante Manuel José Laredo, como vivienda particular. Este personaje, era muy querido en la ciudad, hasta el punto que llegó a ser alcalde del municipio entre 1891 y 1893.
Al parecer, la familia de Laredo no llegó a acostumbrarse a esta particular vivienda, de manera que en 1895, su propietario la terminó vendiendo.
Actualmente es la sede del Museo Cisneriano y se puede visitar con visitas guiadas. La verdad es que vale la pena hacerlo, pues esta es una de las viviendas particulares más curiosas que se pueden visitar en España. Laredo aprovechó varias construcciones que estaban en ruinas en otras posesiones suyas (o que fue comprando), para hacer un conglomerado realmente curioso, donde están representados un montón de estilos arquitectónicos. En el Palacio de Laredo, encontramos, por ejemplo, bóvedas y columnas del Castillo de Santorcaz, columnas del jardín de la Penitenciaria de Jesuitas de Monte Loranca y azulejos hispano-árabes procedentes del Palacio de Pedro I el Cruel.
El Palacio de Laredo se encuentra a menos de un kilómetro del Colegio Mayor de San Ildefonso, y a menos de 300 metros de la estación de trenes de Alcalá de Henares.
CÓMO LLEGAR A ALCALÁ DE HENARES.
Por carretera desde Madrid. Alcalá se encuentra a unos 40 kilómetros de la capital de España.
El otro modo de visitar Alcalá es hacerlo en tren. El trayecto desde la estación de Atocha dura 35 minutos.
También hay que tener en cuenta, que el aeropuerto de Madrid, en Barajas, se encuentra a sólo 14 kilómetros. Una línea de autobús comunica el centro de Alcalá de Henares con el aeropuerto de Barajas.