Subir a las Torres Petronas de Kuala Lumpur ya no es gratis. Al contrario, es un poco caro. Sin embargo, ¿cuál es el rascacielos más bonito del mundo? ¿Es el Burj Khalifa, en Dubai, que a la vez es el más alto? Es el Empire State Building, que quizás es el más emblemático? Es el Turning Torso de Malmoe, con sus imposibles contorsiones? Para nosotros, el rascacielos más bonito del mundo es ( o mejor dicho, son) las Torres Petronas de Kuala Lumpur, del arquitecto argentino César Pelli.
Cuando se construyeron, en 1988, las Torres Petronas pasaron a ser el rascacielos más alto del mundo, con 452 metros de altura. La carrera sin fin en busca del cielo, que se ha producido en los últimos 3 lustros, hace que ahora sea sólo el décimo rascacielos más alto. Su elegancia sigue intacta.
CUÁNTO CUESTA SUBIR A LAS TORRES PETRONAS DE KUALA LUMPUR. ¿ES GRATIS?
Llegamos cansados a Kuala Lumpur. El viaje desde casa es largo y además, no es directo. Empieza a oscurecer, pero no queremos esperar a mañana. Hacía tiempo que queríamos conocer las Torres Petronas y ahora las tenemos a menos de cinco kilómetros.
Por eso, dejamos las maletas en el hotel y vamos a buscar el metro. Desde la estación central cogemos la Kelani Jaya line (después de estar un rato para aclararnos sobre los diversos medios de transporte en Kuala Lumpur) y paramos en la estación KLCC, es decir el Kuala Lumpur City Centre que es la zona donde se ubican las Torres Petronas.
Al salir de la boca del metro, la mirada no se puede dirigir si no arriba. Las tenemos delante, inmensas, con sus 452 metros que buscan el cielo, brillantes, perfectamente simétricas y con su conocido puente, que las une a media altura.
Los 88 pisos de las dos torres, coronadas por sus antenas son visibles desde todo Kuala Lumpur. Dentro de las torres, hay un centro comercial (uno más de las decenas de espléndidos centros comerciales que encontraremos en Kuala Lumpur). Además, son la sede de la compañía nacional de petróleo, que les da nombre.
Hasta hace no demasiados años, subir a las Torres Petronas de Kuala Lumpur era gratis. Había que estar a primera hora en la fila que se formaba ante la entrada, pues las entradas eran limitadas. Ahora hay que pagar para subir. Y las opciones son dos: llegar hasta el Skybridge, es decir, el puente que une las dos torres, o llegar hasta el observatorio del piso 86. Los tickets además, han incrementado los precios y actualmente (2013) cuestan 80 MYR. Es decir, casi 20 euros. Es decir, que no resulta nada barato subir a las Torres Petronas, de manera que nos conformaremos en verlas desde fuera. Eso si, tanto de noche como de día. Si queréis saber más sobre la subida a las Torres Petronas (actualizado en 2017), os dejo es post de Cristina en Kris por el mundo.
Enfrente las torres hay un relajante parque con un montón de columpios para niños y con un pequeño lago con fuentes. Más allá, hay una gran piscina pública, donde se pueden bañar los niños, mientras los padres vigilan. Las vistas desde la piscina son espléndidas. Como oscurece y no hemos traído bañador, Marc no se bañará esta vez.
A medida que oscurece, las torres se iluminan. Es sin duda, el espectáculo más bonito que hay en Kuala Lumpur. La presencia de las torres iluminadas lo magnifica todo. Estamos un buen rato disfrutando de ellas, hasta que al final volvemos al hotel, porque estamos cansados .
El último día en Kuala Lumpur, después de dar una buena vuelta por Malasia y Camboya nos acercamos nuevamente a las torres. Esta vez de día, porque Marc pueda disfrutar de las piscinas de enfrente y también de la pequeña cascada. Se lo pasa de primera, y además, se convierte en una atracción para las adolescentes malayas, que se quieren fotografiar con él.
Definitivamente, las Torres Petronas son, para nosotros, el rascacielos más bonito del mundo. O al menos, el más bonito de los que hemos visto, aunque, al menos por esta vez, el objetivo de subir a las Torres Petronas de Kuala Lumpur haya permanecido en la lista de pendientes.