Siena que ver

patrimonio humanidadSiena es, probablemente, la segunda ciudad más importante de la región italiana de la Toscana y una visita casi imprescindible desde Florencia, por poco que se disponga de un día para ello. No es extraño que, desde 1995, el centro histórico esté incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad. Son varios los monumentos de excepción que hay que ver en Siena. De ello os hablaremos en este post después, eso sí, de esbozaros cuatro apuntes históricos sobre la ciudad.

El origen de Siena lo debemos encontrar bastante antes de la colonización por parte de la Roma Imperial, cuando la vieja Sena Julia era súbdita de la capital. Ya en tiempos de los etruscos habría existido algún tipo de asentamiento en la colina donde se emplaza esta ciudad, de manera que es a ellos a quien les debemos este emplazamiento.

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La verdad es que el auspicio romano no trajo mucha prosperidad a la ciudad de Sena Julia. Sin embargo, tras la invasión lombarda sí que la ciudad consigue desarrollarse comercialmente.

Tras los lombardos llegaron los francos quienes, unidos a la aristocracia local, acabaron por fundar una incipiente República de Siena, cuyo establecimiento debemos situarla en 1125. Durante los siglos siguientes la prosperidad de Siena aumentó de forma exponencial. A su vocación comercial se le unió su capacidad como gran centro prestatario de dinero, de manera que se convierte en una de las ciudades-estado más prósperas de la Península Italiana.

La mayor parte de los grandes edificios que hay que ver en Siena, como la Catedral o el Palacio Público corresponden a esta época de máximo esplendor de la República de Siena. También la Universidad de Siena es fundada durante el siglo XIII, siendo una de las más antiguas de Europa, hecho que atestigua la importancia de esta ciudad-estado durante la Edad Media.

Es una época marcada, además, por los enfrentamientos con la ciudad rival de Florencia, que pugnaba con Siena por convertirse en el actor más importante de la zona.
La decadencia de Siena debemos situarla a partir de mediados del siglo XIV, cuando la ciudad se ve asolada por la epidemia de la peste. Aunque Siena se repuso (y prueba de ello es la fundación, en 1472, del banco más antiguo del mundo que sigue en funcionamiento, el Monte dei Paschi), la prosperidad jamás llegaría a acercar-se a la de siglos anteriores. Finalmente, Siena cae bajo dominio de su gran rival Florencia, en 1555. Este hecho conlleva el final de la otrora rica República de Siena.

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QUÉ VER EN SIENA EN 1 DIA

En centro histórico de la antigua ciudad-estado es bastante compacto, de manera que los monumentos que hay que ver en Siena son accesibles en una visita de un día desde Florencia, capital de la Toscana, como en nuestro caso.

El autobús procedente de Florencia nos deja en la Piazza la Lizza, a los pies del centro histórico. Desde aquí hasta la plaza del Campo, la gran ágora que hay que ver en Siena y destino de todos los turistas que se acercan a la población, no hay más de quinientos metros.Buscamos el Viale Tozzi para, después de pasar por la Piazza Giacomo Matteotti,

tomar la Via Banchi di Sopra, una de las más bellas del centro histórico de Roma y que nos llevará hasta la citada Plaza del Campo.

Antes, sin embargo, nos detenemos en otra plazoleta, Piazza Salimbeni, dominada por el palacio homónimo. Se trata de uno de los más bellos palacios góticos de la ciudad. Actualmente, el Palacio Salimbeni está ocupado por dependencias del banco Monte dei Paschi, que ya hemos comentados que es el más antiguo entre los que siguen en funcionamiento en el mundo entero.

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Seguimos por la estrecha y bella Via Banchi di Sopra, peatonal, muy comercial y que bulle de actividad desde primerísima hora. Antes de entrar a la Plaza del Campo nos fijamos en un edificio, la Logia de la Mercancía, que antaño formaba parte del adyacente Palacio de la Mercancía. Se trata de una logia construida en un estilo de transición del gótico al renacentista, a finales del XV y formado por tres arcos sustentados sobre pilares, decorados con estatuas.

Ahora sí, un arco subterráneo nos lleva hasta la Plaza del Campo, una de las más bellas de Europa y escenario del famosísimo Palio, la carrera de caballos que se disputa dos veces al año y que enfrenta a los distintos barrios de la ciudad de Siena.

La Piazza del Campo de Siena es peatonal, está diseñada en forma de concha y tiene en el Palacio Público el más bello y espectacular edificio de cuantos la rodean. Antes, sin embargo, nos fijamos en una fuente situada justo enfrente del palacio en cuestión. De trata de la Fonte Gaia, construida en la lejana fecha de 1419 como punto final del sistema de canales que traían el agua desde las afueras de la ciudad. La marmórea fuente está bellísimamente decorada gracias a una serie de bajo relieves obra de Jacopo della Quercia.
Ahora sí, es momento de detenerse en el Palacio Público o Palacio Comunal, el edificio más importante que ver en Siena junto a la Catedral. Se trata de uno de los ayuntamientos más antiguos de Europa a la par que uno de los más bellos representantes del gótico civil de Europa. Piedra y ladrillo son los materiales casi únicos de construcción para este edificio del siglo XIV que es conocido por su esbelto y altísimo campanario, la Torre Mangia, una de las torres medievales más bellas de Italia.

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La Torre Mangia, edificada a partir de 1338, se alza hasta los 88 metros de altura y supone la imprescindible atalaya desde donde disfrutar de la mejor vista de la ciudad de Siena. A nuestros pies se abre la bella Plaza del Campo. Y más allá, todo el entramado de callejuelas medievales, los universales tejados de tejas y, al fondo, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, nuestro próximo destino. Subir a la Torre Mangia es, qué duda cabe, un imprescindible de Siena.

Actualmente, el Palazzo Pubblico alberga las dependencias del Museo Comunal de Siena, de manera que es posible visitarlo. La verdad es que las distintas salas, decoradas con frescos, son de impresión. Quizá la más bella sea la Sala del Risorgimento, aunque no menos espectacular es la capilla del palacio.

Tras la visita al Palazzo Pubblico nos perdemos por las callejuelas de la población hasta alcanzar el segundo de los grandes monumentos que hay que ver en Siena: la Catedral.

LA CATEDRAL DE SIENA, JOYA DEL GÓTICO TOSCANO

La Catedral de Siena, bello ejemplo del gótico toscano, está dedicada a la Asunción de la Virgen. Se trata de un templo del siglo XIII terminado por el famoso arquitecto, escultor y pintor Giovanni Pisano, probablemente sobre la base de un templo previo.

Presenta base de cruz latina, con una bonita cúpula sobre el transepto y un bellísimo campanario. La fachada, pero también el interior del templo, está decorado gracias al uso de mármol blanco y negro, algo muy típico del gótico toscano, aunque en otros templos de la región se utilizó también el mármol rojizo.

La fachada de la Catedral de Siena, muy en la línea de las fachadas-pantalla de otras catedrales toscanas, es una de las más bellas del gótico. A diferencia de la Catedral de Florencia, fue edificada al mismo tiempo que el resto de la construcción (en Santa María del Fiore, es neogótica y, por tanto, bastante posterior). Estatuas de filósofos, profetas y apóstoles decoran esta fachada occidental. Los originales eran obra del propio Giovanni Pisano aunque las que podemos ver en la actualidad no son más que meras copias.

Lo que sí es bastante posterior al resto de la fachada son los mosaicos de estilo veneciano que decoran los gabletes triangulares.

Catedral de Siena
Catedral de Siena

El interior no es menos espectacular que la fachada. Las columnas están decoradas con los mismos mármoles blancos y negro-verdosos vistos en el exterior. Además, no hay que dejar de admirar las múltiples obras maestras que alberga esta maravilla de catedral, como el púlpito esculpido por Nicola Pisano, un San Juan Bautista de Donatello, dos esculturas de San Pedro y San Pablo, obra de Miguel Ángel, o la Capilla Chigi, en el transepto derecha y que alberga un San Girolamo y una María Magdalena, obras del genio barroco de Bernini.

Sin embargo, la estancia más espectacular de la catedral es, a mi modo de ver, la exultante Biblioteca Piccolomini. Es, sin duda, uno de los espacios que hay que ver en Siena. No visitarla sería un crimen, para una fabulosa estancia situada en la nave izquierda de la catedral y construida con la idea de albergar los libros pertenecientes a la colección de Pío II. El arzobispo Piccolomini, sobrino del Santo Padre, fue el encargado de mandar construir tamaña belleza. La decoración de la bóveda y de los muros es excepcional y convierten a la visita a la catedral de Siena en imprescindible. La serie de pinturas evocan la vida de Pío II. Pinturicchio es el autor principal de los frescos en cuestión, aunque siempre se ha hablado de la intervención de un joven Rafael Sanzio, que habría formado parte de la escuela de su entonces maestro, Pinturricchio.

Catedral de Siena
Catedral de Siena
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Por último, merece la pena visitar el fabuloso baptisterio de la Catedral de Siena, dedicado a San Juan. Hay que salir del templo, rodearlo y entrar por una puerta que nada parece indicar lo que nos encontraremos en su interior.

Aunque en el centro del baptisterio se localiza una bella pila bautismal, nuestros ojos se dirigen, enseguida, hacia la deslumbrante decoración de muros y cúpulas, unos frescos renacentistas de excepción que podrían hacer palidecer la pila bautismal en sí misma y que son obra de Francesco di Giorgio, Lorenzo Il Vecchietta y Michele di Matteo.

Sin embargo, la pila bautismal es también una obra sublime. Fue decorada por algunos de los mayores artistas de la historia del renacimiento, incluidos Lorenzo Ghiberti (célebre autor de las Puertas del Paraíso del baptisterio de Florencia), Donatello o Della Quercia.

Baptisterio de Siena
Baptisterio de Siena

Y con la visita al baptisterio de la Catedral de Siena damos por terminado nuestra visita a los monumentos más importantes que hay que ver en Siena. Es momento, ahora, de perderse por sus callejones, disfrutar del ambiente sienés y buscar algún buen restaurante donde disfrutar de la cocina de esta ciudad toscana.

Os dejo ahora con el post sobre las visitas más importantes de Florencia.

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Comentarios:

11 comentarios en “Qué ver en Siena. Visita de un día a la rival toscana de Florencia.


Cristina Rodríguez Gomez
27 de marzo de 2017

Maravillosa esta Catedral. Insuperable y para mi gusto más hermosa que la de Florencia.

    MIL Viatges - Bloc de viatges i etnologia
    27 de marzo de 2017

    Pues estoy totalmente de acuerdo. La de Florencia solo supera a la de Siena en su cúpula, pero el resto me quedo con la de Siena.

Patri cosmopolilla
27 de marzo de 2017

¡A mí me encantó Siena! Fue una gran sorpresa y me llevé incluso mejor recuerdo que de Florencia, demasiado saturada de turistas que no podía ni andar ni tomar fotos por el Puente Veccio… En cambio en Siena calles solitarias con sus postigos de madera verdes, la catedral tan bonita sin cola para acceder, y esa magnífica plaza… ¡Ganas de volver! Un abrazo

    Jordi
    28 de marzo de 2017

    Así es. Siena es más relajada, una ciudad a escala humana donde pasear sin prisas de que te cierren los museos y sin colas.
    Un abrazo Patri.

Pedro SANCHEZ
4 de agosto de 2017

Una ciudad sensacional e impeescindible si se viaja a la Toscana. Hay mucho que ver en Siena,. No dejéis de visitarla!

    Jordi
    4 de agosto de 2017

    Así es. Merece la pena dedicarle una escapadilla desde Florencia, desde luego. Gracias por pasarte por aquí Pedro.

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