Pueblos más bonitos de Cataluña

¿Cuáles son los pueblos más bonitos de Cataluña? Para responder esta pregunta he pedido la colaboración de un buen puñado de blogueros de viaje. En este sentido, he pedido consejo a aquellos que mejor pueden conocer este territorio. Es decir, todos los consultados, son blogueros de viajes catalanes o, en su defecto, que llevan una larga temporada residiendo en Cataluña. Y aprovecho, de paso, para agradecer a los 21 compañeros que han respondido a mi solicitud.

Cada uno de ellos me ha propuesto un pequeño pueblo con la idea de que, entre todos, dispongamos de una lista con los 21 pueblos más bellos de Cataluña. He de reconocer que no todos los conocía. Aunque la mayor parte de ellos los haya podido disfrutar, ya sea durante mi época escolar o, posteriormente, viajando en familia ya de mayor, jamás había oído hablar de poblaciones como Les Cases d’Alcanar o Aiguamúrcia. Ello se debe, sin duda, al enorme desconocimiento que tenemos muchos catalanes sobre las tierras de Tarragona y que, espero, con este post podamos solucionar un poco.

Este post colaborativo sobre los pueblos más bonitos de Cataluña tendrá, sin embargo, una segunda parte. Se trata de saber cuál es el más bello de los pueblos catalanes según los blogueros catalanes. Para ello, hemos realizado una pequeña encuesta que han contestado cada uno de los blogueros consultados. Con ello hemos elaborado una clasificación. No obstante, deberemos esperar a un segundo post, donde daré a conocer esta clasificación a la vez que os comentaré algo más sobre el que ha sido elegido el más bello pueblo de Cataluña.

Sin más dilación, os dejo con los pueblos escogidos por cada uno de los blogueros. Ellos mismos serán los encargados de comentarnos algo acerca de la belleza de cada población.

LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE CATALUÑA

LES CASES D’ALCANAR por MERITXELL BELTRAN de EL PROXIMO DESTINO

Les Cases d’Alcanar es el último o primer pueblo de la costa catalana, según se mire. Es una de las pocas localidades de la costa que aún tiene sabor mediterráneo.

No hay hoteles en el centro del pueblo, pero si que cuenta con una oferta gastronómica excelente y variada, con una playa que nunca se masifica y con el precioso Delta del Ebro a pocos pasos.

La primera línea de mar tiene el aspecto de siempre, no se ha visto modificado y una de las mejores actividades que se pueden hacer es ir andando hasta la desembocadura del río Sènia, donde en el lugar en que en otros pueblos hay hoteles, aquí encontramos huertos. Para mí, sin duda es uno de los más bonitos pueblos de Cataluña y de todo el Mediterráneo.

Les-Cases-dAlcanar

SIURANA por MONTSE DELGADO de PETITS VIATGERS

Este emblemático pueblo de la Costa Dorada es conocido por la singularidad del lugar donde se encuentra. Colgado encima de un acantilado sobre el pantano que toma el mismo nombre de Siurana, disfruta de una panorámica magnífica sobre las Montañas de la Costa Dorada.

En el pueblo se encuentra la iglesia de Santa María del siglo XII, así como algunos restos de un castillo árabe del siglo IX y un conjunto de casas de piedra que han mantenido el estilo de otros tiempos.

Un lugar con leyendas sobre princesas y caballeros, entre ellas la historia del Abdelazia, hija del valí árabe de Siurana, dando nombre así al risco: Salto de la Reina Mora.

Además de ser considerado uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, la carretera que lleva hasta él también es muy particular. Pasa haciendo rodeos entre medio de unos acantilados muy conocidos por los profesionales y aficionados de la escalada que suben por unas paredes de vértigo.

No se puede circular por el interior de Siurana, de manera que un kilómetro antes de llegar al pueblo hay habilitado una zona de aparcamiento que permite dejar el vehículo y llegar a pie para pasear por este encantador pueblo.

Siurana

CALELLA DE PALAFRUGELL por SILVIA MONASTERIO de PURA PASIÓN VIAJERA

A los pies del Mediterráneo, en el municipio de Palafrugell, comarca del Baix Empordà se sitúa Calella de Palafrugell, un pequeño pueblo de pescadores y para mí uno de los mas mágicos de Cataluña. Aunque el censo tiene registrados a 800 habitantes, el éxito turístico provoca que en verano vivan en la zona miles de personas, que disfrutan de un clima benigno, de un agua limpia y transparente y de una vida ociosa y dulce mientras duran las vacaciones.

Calella – no confundirla con Calella de la Costa, cerca de Barcelona – es conocida también por compartir territorio con alguna de las calas más bonitas de la Costa Brava: el Golfet, Llafranc, Tamariu, y el Port Bo, su playa central, que dio nombre a uno de los grupos de habaneras más populares.

Todas las calas están unidas por el Camí de Ronda o GR92, que también permite acercarse, bordeando el mar, a Palamós, a través de El Castell y La Fosca, o a la rocosa Begur, que tiene calas maravillosas como Aiguablava, Sa Riera o Sa Tuna. Un paraíso en pleno siglo XXI, que ha sabido protegerse de la especulación urbanística más salvaje.

En Port Bo se encuentran las características “voltes”(porches abovedados) que antiguamente servían de cobijo a los pescadores, y que ahora protegen del sol y de las inclemencias del tiempo a turistas y visitantes curiosos, que ocupan sus terrazas para tomar suquet de peix, cremat, o paella. En Port Bo se celebra siempre, cuando rompe el verano, la famosa Cantada de Habaneras.

El primer sábado de julio, el mar se convierte en escenario y miles de personas se juntan para escuchar las actuaciones de los grupos de habaneras más conocidos, que desgranan recuerdos del Caribe cubano, mientras decenas de embarcaciones de pescadores, convertidas en platea del concierto, acompañan la velada desde el mar compartiendo un cremat, la típica bebida elaborada con café, ron y aguardiente de caña.

Junto a la playa se puede visitar el edificio Sa Perola, que servía para teñir las redes de los pescadores para endurecerlas. Hoy alberga la oficina de turismo de Calella. En el piso de arriba hay una pequeña exposición sobre la historia del pueblo.

Si te va la marcha, Calella también te llenará porque es posible alquilar kayacs para adentrarse en el Mediterráneo y ver la fachada litoral desde mar adentro, y explorar así sus impresionantes calas bordeando la costa, llena de rincones mágicos y aguas cristalinas.

Calella-de-Palafrugell

TOSSA DE MAR por VIRGINIA Y FRAN de 365 SÁBADOS VIAJANDO

Tossa de Mar es uno de esos pueblos de la Costa Brava que uno no puede pasar por alto. Quizás sea por el ambiente que se respira allí, por cómo fue descubierto a los viajeros, o por el entorno tan increíble en el que tiene la fortuna de estar ubicado. Lo único claro es que este es uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, al menos bajo nuestro punto de vista, y es que lo tiene todo. Un poco de historia gracias al castillo-fortaleza que acecha vigilante -o así lo hacía en el pasado- a posibles amenazas para las buenas gentes de Tossa, que además le aporta esa imagen tan simbólica y bucólica por la que la Vil·la es conocida; un poco de relax necesario cuando estás de vacaciones en un rincón de la Costa Brava ¡esa costa no se puede desaprovechar! aunque nosotros somos especialistas en llevar lluvia en cada visita que hacemos…

Y por último, en Tossa de Mar puedes encontrar un ambiente festivo, que entremezcla a turistas de todas partes del mundo, sí, pero en el que aun aguanta un pequeño reducto de la gente local también, y es que un pueblo tan bonito no podía quedar oculto para siempre…

Tossa-de-Mar

PRADES por MARIA TERESA TRILLA de APUNTES DE VIAJE

Prades es un encantador pueblo de montaña situado a 950 metros sobre el nivel del mar. Pertenece a la comarca del Baix Camp (Tarragona) y, gracias a sus frescas temperaturas, es un lugar típico de veraneo para muchas familias de Reus y alrededores. También se conoce como la vil·la vermella (villa roja) ya que su piedra arenisca de color rojizo es la que se utilizó para construir los principales edificios.

De la Antigua muralla que protegía el pueblo queda tan sólo una parte y dos de sus puertas de entrada.

Tras cruzar la puerta principal llegamos a la Plaza Mayor, el centro de la actividad del pueblo. Se trata de una pequeña plaza porticada con la iglesia gótica de Santa María y la bonita fuente renacentista, la imagen más característica de Prades. Esta fuente representa el globo terráqueo y sus surtidores, los cuatro puntos cardinales. Cada año por San Jaime (tercer sábado de julio) se celebra la Fiesta del Cava y de la fuente mana cava en vez de agua.

A las afueras encontraremos la original Roca Foradada y la Ermita de l’Abellera, edificada a 1020 metros de altitud, aprovechando una cueva.

Su situación en el centro de las Muntanyes de Prades, permite realizar varias excursiones por sus alrededores, uno de los principales atractivos del bonito pueblo de Prades.

Por cierto, las patatas de Prades son excelentes y tienen el sello IGP (Identificación Geográfica Protegida).

Prades

BESALÚ por ROBERT Y ELI de CON ARENA EN LA MOCHILA

Entre el mar y la montaña y a poca distancia de Olot, Banyoles y Figueres, se encuentra uno de los tantísimos pueblos medievales que existen en Cataluña. Besalú nos da la bienvenida a la comarca de la Garrotxa y nos transporta de golpe al siglo XI. Si bien hoy en día poco queda del castillo y las murallas que le rodeaban en el pasado, la entrada al pueblo a través del puente nos hará ver que habrá merecido la pena venir hasta aquí.

Pasando por encima del rio Fluvià tendremos una perfecta vista de todo el municipio situado en altura y de su puente angular, verdadero emblema del pueblo. Besalú fue declarado conjunto histórico artístico por su valor arquitectónico, ya que adentrándonos en sus callejuelas nos encontraremos con algunos ejemplos de todo su patrimonio como la parroquia de Sant Vicenç, los baños judíos (Miqvé) pertenecientes al siglo XII, la Plaza Mayor porticada del siglo XVI o el monasterio de Sant Pere de Besalú, ya en la plaza central.

No hay que olvidarse de la gastronomía que abunda en la región, Besalú en un buen punto para comprar en algunas de sus tiendas locales y probar parte de la famosa charcutería de la zona o algunos de sus quesos y carnes de primera. Butifarras, bull, miel… la verdad es que hay donde elegir!

Besalú

PALS por HENAR Y AITOR de CÓMETE EL MUNDO

¡Por fin hemos conocido Pals! Pals es uno de los pueblos con más encanto de Catalunya y también uno de los más visitados. Mucha gente nos había hablado bien de este pequeño pueblo así que decidimos incluirlo en la ruta de pueblos medievales para ver en vacaciones de verano.

Pals es una de las joyas del Baix Empordà. El pueblo está muy bien conservado y sus calles logran transportarte a tiempos pasados. Su casco antiguo se mantiene empedrado y las casas, decoradas con flores de colores, se mantienen fieles al estilo de la época. Eso sí, el pueblo es tan turístico que las tiendas que más abundan son las de souvenirs. En cierta manera nos recordó al casco antiguo de Carcassone, donde todo está pensado para el turista. Recomendamos que vayáis con la idea de que os vais a encontrar muchas tiendas de souvenirs para no llevaros un desencanto.

Lo mejor de Pals es caminar sin prisa y recorrer sus pequeñas calles fijándose en los detalles. Destacan la iglesia de Sant Pere, la muralla medieval y el campanario (conocido como Torre de les Hores) del siglo XI-XII.

Para los amantes del submarinismo, recordad que cerca de Pals tenéis el paraíso de las islas Medas.

Pals

MONTBLANC por CÈLIA Y ENRIC de QUADERNS DE BITACOLA

Si tuviéramos que elegir el pueblo más bonito de Cataluña sería una elección muy difícil. Pero si tuviéramos que hacer un listado, sí que tendríamos claro que Montblanc estaría incluido en el mismo. Cuando uno llega a este lugar de la Conca del Barberà (Tarragona) lo primero que le llama la atención es la visión imponente de las murallas, que te transportan de forma imaginaria a la época medieval y, en gran medida, a la leyenda de san Jorge, que el costumbrista Joan Amades sitúa en esta ciudad. Se puede decir que Montblanc es un lugar de cuento, de dragones, de caballeros y princesas: cada año alrededor del 23 de abril, se celebra la Semana Medieval, recreando escenas de los oficios y del día a día de aquella época, con el añadido de que la gente del pueblo participa activamente disfrazándose también con la ropa de la época. Muy recomendable!

Es cierto que su gran atractivo es su patrimonio histórico, pero el visitante fugaz que se quede sólo con esta faceta se estará perdiendo muchas cosas interesantes. Montblanc es una villa para visitar con calma y disfrutar de una caminata por sus calles de forma relajada.

Así se podrá descubrir la amabilidad de su gente, la riqueza de su gastronomía y sus vinos con denominación de origen Conca de Barberà, su entorno natural o las pinturas rupestres con las que los primeros pobladores dejaron su huella y que se encuentran muy cerca.

Montblanc

CASTELLAR DE N’HUG por DANIEL de VIATGES PEDRAFORCA

El Berguedà es una comarca situada en el extremo norte de la provincia de Barcelona que ofrece una gran simbiosis de paisaje, arte románico y pueblos con encanto, con el valor añadido de la tranquilidad, porque se ha podido librar del turismo de masas -salvo algunas zonas concretas durante la época de setas-.

Uno de los pueblos más emblemáticos del Berguedà es Castellar de n’Hug, que ha sabido conservar las esencias de pueblo medieval y de montaña.

Pasear por los alrededores de la iglesia parroquial románica de Santa María, así como por sus calles empedradas con las casas de arquitectura en piedra y los tejados de tejas es hacer un viaje al pasado.

Sin embargo, el patrimonio cultural no es el único atractivo de Castellar de n’Hug, porque el pueblo está cerca del parque natural del Cadí-Moixeró, que tiene una gran variedad de itinerarios para descubrir sus fantásticos parajes alpinos. Uno de estos lugares son las Fuentes del Llobregat, unos espectaculares manantiales de agua que forman el nacimiento del río Llobregat, y perfectamente accesibles a pie desde el mismo Castellar de n’Hug.

Castella-de-NHug

PERATALLADA por TXELL Y XAVI de ESTEM DE VACANCES

Como siempre hemos dicho , l’Empordà (el Ampurdán) tiene algo especial que enamora, ya sea la costa o cualquier rincón del interior, pero todo tiene un encanto especial que hace que esta sea, para nosotros, una de las comarcas más bonitas de Cataluña. Justo en el municipio de Forallac encontramos Peratallada, una villa medieval de calles estrechas y empedradas, a la guarda de un castillo fortificado, donde la muralla, las enredaderas decorando sus calles y la iglesia de San Esteban son las protagonistas, pero la mayor de ellas es la propia piedra, pues el pueblo está rodeado de un foso excavado en roca que impresiona.

No es que Peratallada sea el pueblo medieval más bonito de Cataluña, no podemos obviar que Besalú también es fascinante, pero es innegable que Peratallada posee un encanto especial, y pasear por el interior de sus calles es como hacerlo en plena época, pues justamente uno de los encantos de esta ciudad es que ha sabido conservar su aspecto y arquitectura, y en más de una ocasión nos ha recordado nuestra estancia en la Toscana.

Su casco antiguo, con plazas llenas de historia y rincones encantadores, fue declarado conjunto histórico-artístico en 1975, por tener uno de los núcleos mejor conservados de arquitectura medieval de Cataluña.

Sin duda, su ubicación privilegiada, a tan sólo media hora de Girona o de la Costa Brava, hace que esta pequeña localidad ampurdanesa no pase desapercibida y sea visitada por muchos. Quizás este hecho explicaría como un pueblo tan pequeño cuenta con tan amplia oferta gastronómica.

Peratallada

ARTÍES por LAURA FERNANDEZ de MERIDIANO 180

Aunque elegir un sólo pueblo del Vall d´Arán es complicado, ya que todos ellos tienen algo especial: casas de piedra y madera con la arquitectura típica de montaña, campanario y están rodeadas de verde, Artíes es posiblemente uno de los más bonitos. Casi todas sus fachadas cuentan con flores de colores: rojas, rosas y amarillas, que rompen la monotonía del marrón y gris de las viviendas. Justo por el medio cruza el río, que durante los meses de invierno está prácticamente helado, por lo que el pueblo cuenta con varios puentes de madera que llevan hasta su casco antiguo, donde se encuentra la iglesia, los restos del castillo de Artíes y pequeñas callejuelas donde se ubican varias tiendas de artesanía, tanto de productos de alimentación como de decoración.

La iglesia de Santa María de Artíes, que data del siglo XII, es el monumento más turístico de la ciudad. Sin embargo, para poder entrar hace falta pagar. Sólo es un euro, pero teniendo en cuenta que la iglesia la pagamos entre todos, es una vergüenza que cobren por ver sus interiores. El acceso al cementerio que la rodea, no obstante, es gratuito.

Hasta el 2015, Artíes contaba en sus inmediaciones con dos osos encerrados entre rejas en un parquing del pueblo, motivo por el que muchas familias paraban allí para visitarlo. Por suerte, las quejas de los vecinos y las asociaciones a favor de los derechos de los animales han hecho que el ayuntamiento haya llegado a un acuerdo con la Generalitat para trasladarlos a un santuario de animales. Un punto a favor de Artíes que, si bien era la única crítica que tenía, ahora ya sí puede presumir de ser uno de los pueblos más bonitos y especiales de montaña. Las vistas a todo el valle, especialmente en invierno, cuando los picos están nevados, son espectaculares.

Arties

BANYOLES por MYRIAM TEJADA de A DONDE QUIERA QUE VAYA

Lo que hace atractiva, y yo creo que conocida, la localidad de Banyoles es su hermoso lago. Está situado a tan sólo 18km de Girona capital, por lo que le convierte en la excusa perfecta para realizar una excursión de una día.

De ese modo, podrás disfrutar de la naturaleza y la belleza de una zona que no pasa desapercibida.

El lago de Banyoles tiene el privilegio de ser el más grande de Cataluña y de contar con una leyenda popular, no iba a ser menos. Dicen que fueron primero las tropas de Carlomagno quienes aprovechando su viaje a la ciudad de Girona para acercarse a Banyoles, intentaron acabar con el “dragón” (al puro estilo lago Ness). Y que por lo visto, fue el Emperador quien tuvo que pedir socorro a San Emetrio, un monje que llegó con él a tierras gerundenses para combatir a los moros. Cuando el monstruo salió de sus aguas se quedó mirando al monje que rezaba y le persiguió hasta la plaza del pueblo (al parecer sin hacerle nada). Tras este suceso, milagro, fundaron el monasterio de San Esteban de Banyoles. Eso sí, el dragón volvió al lago, donde dicen las malas lenguas que aún vive, pero al que nadie le ha vuelto a ver. ¿Estará?

Si eres aventurero y te gustan las leyendas, te propongo que alquiles una barca y des un paseo por el lago a ver si le encuentras.

Banyoles

CADAQUÉS por ANNA SALOMÓ de DIARIO DE VIAJE DE KIANA

Cadaqués nunca falta en los listados de los pueblos más bonitos de Cataluña y no es por casualidad. Este pueblo del Alt Empordà dispone del encanto que le proporciona el entorno natural, la herencia de un origen medieval, la potencia de elementos culturales y la caricia del mar Mediterráneo combinados en un perfecto equilibrio.

Se trata de un pueblo de casas blancas que invitan a pasear por el casco antiguo sin prisa, recorriendo sin rumbo el conjunto de laberínticas calles empedradas y desiguales en los que parece haberse detenido el tiempo.

En un momento u otro las calles nos conducirán a la orilla del mar donde encontraremos un agradable paseo que a medida que nos va alejando nos proporciona unas bonitas vistas del pueblo y la iglesia de Santa María, situada en el punto más alto de Cadaqués.

Son varios los pintores que lo han encontrado un lugar inspirador para sus obras, el más conocido Salvador Dalí de quien podemos visitar su Casa-Museo de Portlligat. También podremos visitar varias galerías de arte y el museo de la ciudad.

Además, Cadaqués es un buen punto de partida para recorrer caminos de ronda que harán adentrarse por caminos y acantilados junto al mar que nos llevarán a pequeñas calas hasta llegar al faro del Cabo de Creus, un entorno con unos paisajes y unas vistas que nos enamorarán.

Cadaqués

CASTELLFOLLIT DE LA ROCA por VERÓNICA de VIAJAR CODE: VERÓNICA

Castellfollit de la Roca es famoso por su curiosa ubicación. El centro histórico se localiza en lo alto de un risco basáltico (roca de origen volcánico), siendo uno de los muchos «ríos de lava» que, al enfriarse en contacto con el agua, dejaron su forma peculiar.

La pintoresca visión se puede capturar desde un antiguo puente que hay en la parte baja del pueblo, pero subir y caminar entre las estrechas calles del casco histórico bien merece la pena. Sobre todo, porque al asomarnos al precipicio podemos disfrutar de unas vistas al valle maravillosas.

Su pequeño tamaño hace que sea ideal para realizar una pequeña parada, en una ruta por la Garrotxa. Además, en los bajos de sus bonitas casas podremos encontrarnos que alguna simpática anciana vende productos típicos de la zona, como las famosas mongetes de Santa Pau (judías blancas), y hasta puede que te acabe obsequiando con un poco de fruta.

Situación privilegiada, vistas maravillosas, un pequeño casco antiguo muy coqueto y una gente amable. Por todo esto Castellfollit bien merece un poco de nuestro tiempo, mas allá de las vistas desde la parte inferior del risco.

Castellfollit-de-la-Roca

MONELLS por GLO RIBAS de LA MALETA DE GLO

Monells es un pequeño pueblo medieval del Baix Empordà. Este fue creado alrededor del castillo medieval, actualmente desaparecido y del que actualmente sólo se conservan las murallas. El hecho de que no se conserve no es ningún inconveniente para quedar enamorado la primera vez que se ponen los pies. Pasear por su plaza de Jaume I enmarcada con las grandes arcadas y deambular por sus callejuelas es como hacer un salto en el tiempo y volver al siglo XIII, da la sensación de que en un momento u otro aparezcan caballeros, princesas y algún que otro bufón de la corte.

Monells me enamora sea cual sea la época del año. En invierno por su calma, tranquilidad y la ausencia de turistas, es en esta época cuando conectado al 100% con su esencia. Por el contrario, en verano, las terrazas de la plaza de Jaume I se llenan de gente, en el centro de la plaza se ven los chiquillos jugando a pleno sol y las calles de alrededor encontramos personas disfrutando de cada rincón haciendo fotografías y haciendo volar la imaginación.

Sin lugar a dudas Monells es uno de los pueblos más bonitos del Baix Empordà.

Monells

BAGERGUE por JORDI CANAL-SOLER de JORDICANAL.COM

A 1419 metros de altura, el pueblo de Bagergue es el más alto del Valle de Aran y uno de los más singulares de la comarca. Bastante apartado del tráfico de la fiebre del esquí que ha devorado parte del encanto del valle, Bagergue ha sabido mantener su carácter montañoso, más lleno de bordas y corrales que de casas y apartamentos.

La Iglesia de Sant Feliu del siglo XIII y el santuario de Santa Margarita, en las afueras, testimonian un pasado asentado y firme, y los objetos tradicionales del campo y la vida del valle que se pueden ver en Eth Corrau son testimonio de la dura vida a esta alturas. Cuentan los viejos que para pasar de la casa al corral de las vacas por el patio debían cavar un túnel en la nieve de tanto espesor que solía haber. Ahora ya no nieva tanto, pero los inviernos siguen siendo duros: no en vano está la montaña cerca.

Las pistas forestales hacia el Varradòs y los lagos de Liat, con paisajes imponentes y salvajes comienzan justo a la salida del pueblo, allí donde arranca la subida hacia las altas montañas.

Bagergue

MURA por EVA de DONDE VAMOS EVA

La provincia de Barcelona esconde pequeñas sorpresas que enseña a los viajeros curiosos que deciden alejarse de la deslumbrante capital. Uno de esos ejemplos es la localidad de Mura, un pintoresco y acogedor pueblo medieval situado a una hora de Barcelona.
El encanto medieval, la buena conservación de sus calles y edificios, así como la deslumbrante naturaleza que lo rodea han conseguido que Mura sea para nosotros uno de los pueblos más bonitos de Cataluña.

Sant Llorenc del Munt i L`Obac es el responsable del interesante paisaje y del aislamiento de Mura. En el centro del pueblo se sitúa el Centro de Interpretación del parque desde el que parten varias rutas a pie que llegan hasta el bucólico salto de agua conocido como Gorg del Padre o a la próxima localidad de Talamanca, otro ejemplo de pueblecito “colgado en el tiempo”.

Pero lo que realmente le da encanto a Mura son sus ambientadas terrazas, restaurantes y tiendas de productos de proximidad que invitan a que te quedes un buen rato. En Mura sientes que el tiempo se detiene y no puedes pensar en nada más que en disfrutar del momento.

Mura
crédito de la foto: Dani de Viatges Pedraforca

MIRAVET por ADELA de CALLEJEANDO POR EL PLANETA

Este pequeño pueblo de la provincia de Tarragona está enclavado en la pendiente de una colina y a orillas del Río Ebro.

Sin lugar a duda, su castillo templario del siglo XII es la principal atracción del lugar. Está declarado Bien de Interés Cultural y se alza majestuoso por encima del casco antiguo. Una muralla de 25 metros de alto rodea lo que fue una antigua fortaleza musulmana, más tarde convertida en castillo-convento por la Orden del Temple.

Su posición estratégica ha favorecido la presencia de diferentes pueblos desde la Prehistoria y ha jugado un papel importante en los conflictos acaecidos en Miravet como las Guerras carlistas o la Guerra Civil. En el interior podemos visitar la antigua bodega, el almacén, un aljibe donde se almacenaba el agua, la cocina o la iglesia, de estilo románico.

El castillo también goza de unas vistas espectaculares del río, de los alrededores y del antiguo trasbordador, el único que todavía sigue funcionando sin motor en el Ebro y que se mueve con la única fuerza de la corriente y de la destreza del barquero.

El casco antiguo también merece una visita. Cuenta con estrechas y empinadas callejuelas que conservan arcadas mudéjares, antiguos molinos o la Iglesia Vieja, un templo renacentista construido entre los años 1565 y 1585 sobre una antigua mezquita árabe. Actualmente acoge diferentes exposiciones de arte y fotografía.

Este pintoresco pueblo es perfecto para una pequeña escapada de fin de semana. Además, en los alrededores se puede visitar las bonitas Cuevas de Benifallet, la Bodega modernista de Gandesa o realizar una caminata hasta las Piscinas naturales de La Fontcalda.

Miravet

TAVERTET por DAVID Y LAURA de EQUIPATGE DE MÀ

El pueblo de Tavertet es uno de nuestros favoritos de Cataluña. Estuvimos allí en una visita rápida y nos encantó. Veníamos de visitar pueblos cercanos como Rupit y Cantonigròs ya que queríamos hacer una excursión a La Foradada, pero al final fue imposible por la niebla que había ese día.

Tavertet es un pueblo muy pequeño y creemos que poco conocido. Son tan sólo tres o cuatro calles de casas de piedra. El pueblo estuvo mucho tiempo aislado sin que llegara ninguna carretera. Paseamos por las calles y en poco más de cinco minutos llegamos al mirador. La panorámica que se veía nos dejó sin palabras. Desde allí se podía disfrutar del Pantano de Sau y todas las montañas de alrededor. Desde aquí sale una ruta para bajar hasta el pantano que nos encantaría hacer, a pesar de que dicen que tiene algún tramo un poco peligroso y que se debe tener cuidado. La vez que estuvimos no teníamos mucho tiempo, pero seguro que volveremos para sacarnos la espinita clavada.

Si vais, visitad también Rupit, un pequeño pueblo medieval a media hora en coche desde Tavertet. No os decepcionará, es también uno de los pueblos más bonitos de Cataluña.

tavertet2

RIVERT por PRUDEN de LOS APUNTES DEL VIAJERO

Rivert, que apenas llega a los 40 habitantes censados, es un pequeño pueblo del Pallars Jussà del que seguramente nunca habréis oído hablar. Gente de la zona nos recomendó la visita y resultó todo un descubrimiento.

No es un pueblo turístico ni queda de camino de ninguna parte, pero aquí reside en buena medida su encanto. Con parte de las casas enclavadas en las rocas, un precioso entramado de calles adoquinadas, una pequeña cascada, etc., Rivert es un pueblo ideal para los que busquen calma y quieran descubrir pequeños pueblos con encanto.

Rivert

AIGUAMÚRCIA por ÀLEX Y LAIA de HISTÒRIES D’UNA CÀMERA

Aiguamúrcia es un pequeño pueblo del Alt Camp que, posiblemente, pasaría completamente desapercibido sino fuera porque alberga una de las joyas patrimoniales de Cataluña: el Monasterio de Santes Creus.

Fundado en el siglo XII, este monasterio es uno de los tres que forman parte de la Ruta del Cister, pero, sin duda alguna, para nosotros es el mejor de los tres. Es un gozo perderse por su claustro gótico e imprescindible dedicar un buen rato a contemplar todos los detalles de las tumbas reales de los reyes Pedro el Grande y Jaime II el Justo y su esposa Blanca de Anjou, que escogieron este lugar como panteón.

Además, una vez visitado este increíble espacio, el mejor complemento es hacer una buena calçotada en el Restaurante Cataluña, una de las mejores que degustaréis jamás.

Aiguamúrcia

Y con Aiguamúcia terminamos esta relación de 21 de los pueblos más bonitos de Catalunya que han escogido algunos de los mejores blogueros de Catalunya. Cierto que en el tintero se han quedado otros bellos pueblos como Beget o Rupit, pero estos han sido los escogidos. En un segundo post os relataré acerca de la encuesta que hemos realizado entre todos ellos y que nos contará cuál de estas bellas villas es el pueblo más bonito de Catalunya según los bloggers de viaje.

Suscríbete al blog


Puedes darte de baja en cualquier momento haciendo clic en el enlace al pie de página de nuestros correos electrónicos. Para obtener información sobre nuestras prácticas de privacidad, visita nuestro sitio web.

Usamos Mailchimp como nuestra plataforma de newsletters. Al hacer clic a continuación para suscribirte, aceptas que tu información será transferida a Mailchimp para su procesamiento. Obtén más información sobre las prácticas de privacidad de Mailchimp aquí.

¿Qué te ha parecido el artículo?


5 de 5.0 (1)

Comentarios:

45 comentarios en “LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE CATALUÑA según 21 blogueros.


Rafael Durán
18 de diciembre de 2016

Todos ellos son preciosos y acogedores, en algunos hemos repetido varias veces y volveremos.

Pedro
18 de mayo de 2017

El pueblo de Mura que esta por la zona de Manresa también es muy bonito.

    Jordi
    18 de mayo de 2017

    Hola Pedro, gracias por pasarte por aquí y coemntar. Faltan mucho pequeños pueblos con mucho interés. Pero creo que Muira sí que está incluído! 😉

Mapness: Tienda online
23 de julio de 2018

Nosotros somos del Alt Empordà, y tenemos varios de esos pueblos muy cerquita de casa. La verdad que somos muy afortunados, porque cada poco tiempo puedes salir de excursión a visitar algún sitio precioso como los de la lista.
Muy buen recopilatorio. Un abrazo!

MIL Viatges - Bloc de viatges i etnologia
30 de octubre de 2016

Que raro. Yo si puedo. Has pagado el asdl este mes? 😉

Cristina Monsalvo Lopez
30 de octubre de 2016

MIL Viatges – Bloc de viatges i etnologia vayaaaaa…. se me olvidó 😉

Leave an answer

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La empresa trata tus datos para facilitar la publicación y gestión de comentarios. Puedes ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión y oposición, entre otros, según nuestra Política de privacidad.